Siguiendo la pauta de la topografía del entorno del macizo del Montgó y su protectora loma, la propiedad está rodeada del paisaje de plantas y árboles autóctonos como si se tratara de un hermoso telón de fondo. La casa y el jardín juegan en esta propiedad con los desniveles de forma inteligente y configuran este vergel florido sobre varias terrazas. Así, el inmueble se convierte en un deleite para todos los sentidos siendo su exterior muy vivaz. Buena parte de la belleza del jardín proviene de la presencia de muros de piedra natural, un pozo, senderos de traviesas, varios estancos, amplias zonas de césped y el espectacular arbolado y vegetación creando rincones de descanso enmarcados por el verdor. La vivienda se asienta sobre la ladera de una colina y la piscina disfruta del sol, al atardecer da la impresión de poder alcanzarlo desde los escalones de la piscina. El suelo de este espacio es de terrazo y para mayor confort hay ubicada una funcional cocina de verano. En el interior de la vivienda de dos plantas la decoración apuesta por la calidez y la comodidad. Los diferentes espacios se suceden en una secuencia muy natural dentro de la casa en la que se respira un ambiente unificado y los ventanales juegan un papel fundamental, configurando una ambientación que rinde culto a la luz, a la amplitud y a los gustos personales. Esta propiedad ubicada en una calle sin salida posee una esencia contemporánea, que se caracteriza por su grandeza y su fuerza y que vela por una perfecta combinación de materiales, formas y acabados.

• Chimenea
• TV satélite
• Terraza
• Vestidor
• Electrodomésticos
• Barbacoa
• Trastero
• Garaje
• Calefacción central