Esta villa es atemporal, hermosa, seductoramente romántica, coqueta, elegante y fresca. A primera vista entusiasma y en sus detalles te conquista, todo rezuma perfección. La blanca villa, de tradicional y elegante arquitectura y original encanto, ofrece maravillosas vistas y privacidad, en una parcela ideal en medio de una zona residencial con vecindario internacional. El acceso, garaje y zona ajardinada delantera están a nivel de calle, mientras que la casa principal está en alto - rodeada de soleadas terrazas - una luminosa piscina de mosaicos y una encantadora cocina exterior de estilo mediterráneo, desde el piso superior se divisa el azul e infinito mar Mediterráneo. Las vistas son también cautivadoras por la noche, cuando se divisa un manto de luces resplandecientes. Las instalaciones exteriores, especialmente en torno a la piscina, son de gran elegancia, proporcionando una agradable privacidad. Todas las habitaciones, de confortables dimensiones y decoración exquisita, están situadas al mismo nivel que la piscina, teniendo acceso al exterior a través de una escalera o mediante un ascensor en el interior. Una perla de la arquitectura tradicional, no sólo para soñar.